Capítulo 9

Vicky ya había conseguido entrar en esa habitación donde estaba Niall, cerró la puerta por detrás suyo y se quedó con su espalda en la puerta para que el chico tuviera que escucharla y no pudiera salir.

La cara del chico expresaba confusión y sus ojos estaban rojitos, señal de que alguna lágrima había caído de ellos, pero no quería que la chica se diera cuenta de ese detalle.

-          ¿Se puede saber qué te pasa? – preguntó la chica.

-          A mi nada, ¿te parece que me pase algo? – dijo él en un tono muy borde.

-          Pues yo creo que si – dijo ella en el mismo tono- Ayer por la noche hablamos y nos lo pasamos muy bien y esta mañana me dices que te he decepcionado …

-          Solo he dicho la verdad

-          Pues dime porque te he decepcionado que aun no lo entiendo! – dijo ella chillando.

-          Pues porque si, porque no pensé que fueras de las de caen en la cama de Harry en una sola noche!- dijo él que también empezó a chillar.

-          Pero si tú no sabes lo que pasó anoche!

-          Creo que me lo puedo imaginar ¿no?

-          ¡NO! Tú no sabes nada, pero igualmente tanto te hubiera importado que me hubiera acostado con Harry, ¿no es tu amigo?

-          Pues si es mi amigo, pero pensé que tu no eras de esa clase de chicas!

-          Y no lo soy, tú no sabes nada de mí.

-          Lo sé, por eso quería conocerte saber como eras, pero ahora… ahora no quiero saber nada de ti – dijo Niall chillando

-          Pues mira ya esta, amistad o lo que fuera a pasar entre nosotros terminada, haz como si nunca me hubieras conocido – dijo Vicky con alguna lágrima en los ojos dirigiéndose hacia la puerta – Y sólo una última cosa, entre Harry y yo no paso NADA estuvimos toda la noche hablando de ti y de Erea.

Vicky salió por la puerta y fue directamente a fuera del apartamento, no tenía ganas de volver a esa casa nunca.

Los siguientes días pasaron, y Vicky solo veía a los chicos cuando trabajaban para grabar, con Niall no tenía ningún trato, no se hablaban, apenas se miraban y se ignoraban totalmente.

Vicky conoció a María y Marina y se hizo muy amiga suya. Las dos eran españolas pero estaban viviendo en Londres. María era una chica de 18 años que estudiaba diseño y había ido a la universidad de Londres con una beca. Marina era de la edad de Vicky, de 17 años, ella vivía en Londres desde hacía dos años cuando su padre se volvió a casar con una mujer inglesa.

María, Marina y Vicky se conocieron las tres un día que llovía y las tres entraron en una tienda de ropa de Oxford Street para esperar a que acabara de llover.

Una semana más tarde quedaron para ir a tomar un café, Vicky no estaba de muy buen humor porque acababa de saber que Jasmine había vuelto al hospital de Barcelona y no podría verla en Londres.

Las tres chicas llegaron a la cafetería y estuvieron hablando durante mucho rato, horas incluso. Vicky no les había contado que trabajaba con One Direction porque era un tema del que nunca quería hablar, pero ella y Harry después de esa noche en su casa eran muy amigos y se llamaban muchas veces. Harry le decía a Vicky que Niall la echaba de menos pero que no se atrevía a hablarle y Vicky le decía a Harry que lo intentara con Erea.

Mientras las tres chicas estaban en el bar justo a la puerta del bar había un grupo de muchas chicas chillando y con los móviles en las manos, María, Marina y Vicky salieron a ver que pasaba.

Por suerte o por desgracia para ellas allí estaban, justo delante suyo en medio de todas esas chicas.